En Baillargues, Francia, se encuentra un skatepark de gran tamaño que combina lo mejor de dos mundos: una parte de bowl, una parte de street y un pumptrack.
El bowl está optimizado para el skateboard, con una intención de accesibilidad y la capacidad para albergar eventos departamentales. Por otro lado, la parte de street está compuesta por módulos de acero y madera, creando un entorno perfecto para los riders de BMX profesionales. Un pumptrack vienen a complementar el equipamiento principal.